Hoy decido colocar tres referencias, una poética, otra cinematográfica y otra musical
La poética, este poema del asturiano Luis Álvarez Piñer
MUNDO completo: Mirada entendida.
La obra mayor consiste en dejar claro
el espacio intermedio:
dejar posible el beso.
Si no asumiera su función letal
la memoria intermedia, tendería
a quedarse en su forma, no a escaparse
para repostar cielo en otros cuerpos
y conservar más tiempo la fe que le da el vuelo.
Pero necesitamos encontramos
el mundo y yo. y en ese cuerpo anclado
que repite y devuelve las señales
se nos cede un poder de soledad
inconcebible aisladamente,
una seguridad que nunca espejo alguno
pudo tener ni dar porque, pasivo,
carente de nostalgia y de memoria
cedía al espectáculo mortal.
El mundo y yo, ya iguales y recíprocos.
Varado en ese islote corporal
en que la eternidad se transparenta,
recibo las señales del universo pleno
en mi propia mirada comprendida.
Una cinematográfica, la película «Horse Boy» con el título en castellano «El niño de los caballos» una película que te tocará sin duda. La búsqueda de unos padres por ayudar a su hijo diagnosticado con autismo. Además de suscitar una gran emoción, también deja caer algunas preguntas sobre la forma de entender la «enfermedad» en la sociedad occidental. Sin duda un gran documental. Aquí, en Aires de cambio, podéis ver un buen reportaje sobre el acontecimiento que relata el documental.
Una musical, bueno dos. La primera este concierto que me sigue encantando de Bobby McFerrin al frente de la orquestra de Israel allá en el año 1995.
La segunda, estos maravillosos músicos que también saben tocar el alma. Naturales de una isla de Dinamarca se llaman Efterklang.
Y que el fin de semana nos traiga más momentos de tocar el alma, con un buen sabor a vida y un aroma de serenidad.