Hoy decido, por capricho y por gusto inmenso, reponer una película que me encantó – Touch the Sound un viaje sonoro con Evelyn Glennie
¿Porqué volver a esta película? Por sentir que sin escucha no somos mucho, sin escucha de uno mismo estamos vendidos a ideas de otros, sin escucha de los demás estaremos encerrados en la jaula de nuestra cabeza que tantas veces habla y tan pocas escucha.
Evelyn Glennie es una mujer con una discapacidad auditiva severa desde los 12 años y que creó una carrera impresionante como músico. La historia de alguien que sin duda escuchó su ilusión y la siguió.
Una frase que creo que va acorde con la película es la que expone Valborg Werbeck-Svardstrom en el libro «Desvelar de la Voz» desde la filosofía de Rudolf Steiner y su Ciencia Espiritual.
“Es una bendición divina que hayamos recibido como regalo de los mundos celestiales un camino como el arte y por el arte, a través del cual podamos purificar y engrandecer nuestra naturaleza humana. Tal sensación solo puede ser experimentada por el verdadero artista y por quien, en lo más profundo de su alma, sea capaz de sentir una autentica religiosidad. Ambos vivencian en sus momentos creativos, aunque de manera naturalmente ingenua, la realidad inmediata de ese mundo espiritual superior, conectado al mundo terrenal. Pero ¿en qué consiste su actividad sino en construir puentes entre los márgenes de esos dos mundos? Esos puentes deberán ser fuertes y seguros, con el fin de sostener muchas almas que, aun no siendo ni sacerdotes ni artistas, traigan en si el germen de un ansia inconsciente de liberación del oscuro vacío de una cosmovisión materialista.”